Cori no es una aplicación más con la que registrar el día a día sino que es profundamente avanzada. Su ambición es que el diabético pueda llevar un absoluto control de la enfermedad, comprender cómo reacciona a su cuerpo y cómo puede ir trabajando para tenerla bajo control.
Para hacerlo maneja una gran cantidad de datos —respetando al máximo la privacidad—, es compatible con las aplicaciones y wearables más usados como el Apple Watch, así como con los principales glucómetros que se pueden encontrar en el mercado. Sin embargo, el elemento diferenciador de Cori es su extrema facilidad de uso. Cuenta con un diseño amable, claro y sencillo con la que poder hacer un seguimiento con sólo un vistazo.